LAS SIETE GRACIAS DIVINAS (LA HERENCIA)

PASAJE BIBLICO. Efesios 6:11-12

11- En el asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.

12- a fin de que seamos para alabanza de su Gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.

INTRODUCCION.

Es costumbre que los padres hereden a sus hijos cuando estos llegan a su edad de adultez, la herencia es entonces aquello que los padres han trabajado en su vida y lo confían a su descendencia legalmente en sus manos. Como parte de la familia de Dios las sagradas escrituras nos hablan claramente de que en Dios tenemos una herencia eterna en los cielos, la cual ha sido preparada para todos los hijos de Dios. los versos que hoy vamos a estudiar nos revelan mucho más del eterno amor de Dios hacia aquellos que le han creído. La vida de los creyentes no terminara cuando su vida terrestre llegue a su fin, al contrario, es en ese preciso momento cuando la eternidad se abre a sus ojos y todas las promesas de Dios se han cumplir en plenitud.

DESARROLLO

1- EL MISTERIO DE LA HERENCIA. (Ver 11)

Cual es el misterio de la voluntad de Dios? nosotros los vemos muy claramente en la palabra de Dios, presentada en estos versos que en la plenitud de los tiempos todas las cosas que están en los cielos y todas las cosas que están sobre la tierra serán reunidas en cristo y el Apóstol Pablo declara que nosotros tenemos herencia en cristo. Cuando habla de reunir todas las cosas en cristo se dice que nosotros tuvimos herencia en él, haciendo referencia que la herencia que recibimos de nuestro padre celestial, como la salvación, la paz, la santificación, el gozo, la unción, la gracia, etc. Podemos decir que esto es solamente el inicio de ser recipientes de la herencia divina. Esto es un misterio pues solamente aquellos que hemos puesto nuestra fe y confianza en nuestro Salvador la podremos experimentar. Cuando la simiente de Dios comienza a crecer y a establecerse en la vida de los hijos de Dios damos por asentado que la herencia divina está floreciendo en el interior del creyente. Esta herencia tiene el propósito de formar su imagen y semejanza Perdida en la vida de su máxima creación.

2- UNA HERENCIA INCORRUPTIBLE. (Ver 11)

Así como Jehová Dios en el antiguo testamento le prometió a Abraham la tierra de Canaán, tierra que fluía leche y miel como herencia, de la misma manera ahora Dios a través de su hijo Jesús a quien ha hecho heredero de todo nos ofrece una herencia en los cielos, aparte de su Gloria. Son las escrituras las únicas que establecen las características de la herencia de los santos en los cielos. Una vida eterna, en una ciudad nueva, con calles de oro, esplendor de su Gloria, santa, su presencia y su bendición, son las más grandes herencia que Podemos recibir como sus hijos. Esta es una herencia incontaminable, fuera del alcance del pecado y del mal para siempre. Debemos de entender que el propósito de Dios es recompensar a sus hijos que se mantuvieron fieles a sus promesas. La herencia que Dios le dio al hombre al principio fue temporal y frágil, de tal manera que fue contaminada por la influencia del pecado, sin embargo, la nueva herencia para los hijos de Dios es una herencia incontaminada en los cielos.

3- SOLO LOS HIJOS HEREDAN. (Ver 12)

En el sistema humano los padres pueden dejar su herencia a quienes ellos quieran, no hay ley que les obligue a dejar sus bienes a sus hijos solamente. Sin embargo, en la ley divina está establecido que solo los hijos son los únicos que heredan, es por eso por lo que el propósito principal del mensaje del evangelio es sembrar la semilla de la simiente de Dios, la cual cuando es sembrada en el Corazón de los hombres posee el poder de producir el nuevo Nacimiento en la vida de aquellos que por fe creen en Cristo Jesús, y son establecidos legalmente como hijos de Dios, puestos en posición legal para poder heredar a nuestro padre celestial. Esto representa la gran importancia de entender por qué debemos de creer en Cristo Jesús como Señor y Salvador personal, pues es el único camino que nos ha de llevar a experimentar esta posición de bendición delante de Dios. Según San Juan 1:12 y 13 solamente los que creen en Jesús se les da el derecho de ser hechos hijos de Dios. Dios no tiene nietos, ni sobrinos solamente hijos e hijas y es a ellos a quien ha de heredar todo lo que es posee en los cielos y en la tierra. ¡Aleluya!!

CONCLUSION

La herencia divina es un don inmerecido, así como la gracia, la santidad, la bendición y la redención, sin embargo, a Dios le ha placido donárselo aquellos que son capaces de creer que él, si cumple sus promesas. Vivamos como hijos de Dios en todo tiempo manifestando siempre la herencia que hemos recibido de él.